Cai, por la madrugá, como me huele a sal, mi Cai.

Hoy el dia comenzó muy temprano, y nos paseamos por algunos de los lugares que más nos gustaron, para despedirnos de esta cuidad que nos enamoró bastante. Volvimos a la catedral, a las ruinas romanas, y pudimos entrar a ver el antiguo teatro romano por dentro




Esta es la muralla fortificada que rodea a Cadiz. Se alcanza a ver al fondo la torre que se encuentra a la entrada. Ahí estábamos en la parte nor este de la puerta. Según lo que vimos en el mapa, esta es la parte más "flaca" de Cadiz y si se hace el esfuerzo, y se es más alto que yo ... yo creo que se alcanza a ver el mar a ambos lados. Lindo, lindo.








Cosas como esta hay por todas partes en Cadiz. En cada iglesia, o parte más o menos religiosa que vimos, se podia encontrar una pintura alusiva por fuera. Esta es Cristo llevando la cruz, con la corona de espinas.

Todos los motivos son muy coloridos y bien impactantes, nada de religión soft, esto es todo hardcore..

Ahora, contrastantemente, no encontramos NINGUNA iglesia abierta... está bien que llegamos un lunes y nos fuimos un miercoles, pero un ratito alguna iglesia, a alguna hora abrirá, ¿no? Pues no.





Estas son algunas de las vistas de la catedral. A la Catedral se llegaba desde dos partes principalmente, aunque todos los caminos llevan a roma, obviamente. Una forma era siguiendo la costa sur oeste de Cadiz, al otro extremo de la foto de más arriba, y la otra forma era por las callecitas, en esos momentos en que se abria lo "estrecho" y se terminaba en una gran plaza con algun monumento espectacular, o en este caso, la gran gran gran catedral. La foto que está más a la izquierda está vista desde "atras", desde la linea del mar, las otras son de frente, traté de sacarlas mejor, pero era demasiado grande, y aunque hice un pegote no me quedó muy lindo... enfin...

Estas son las ruinas romanas famosas... no pongo todas las fotos, pero después pueden verlas en el flickr.

Eran las galerias de un antiguo teatro romano, con los asientos y la forma de llegar a ellos, "vomitoria", entradas por las cuales las personas accedían a los asientos del teatro. Una parte de esos pasadizos estaba abierto para conocerlo, la foto de la izquierda es de eso.

Paseando por ahí nos topamos sin querer queriendo con este hermoso mercado de flores.

La mañana se nos hizo muy corta, y a las 14 en punto estábamos corriendo por el Terminal del RENFE para coger el tren a Dos Hermanas, donde tomaríamos otro tren para Granada. Fueron tres horas de viaje con una señora muy fisgona al frente, le había sacado una foto así como que no quiere la cosa, pero la borré, porque no tenia sentido guardarla… lástima porque verdaderamente tenía cara de metida. Fuimos turnándonos para dormir con el negrito, pero finalmente el sueño nos venció y despertamos a media hora de Granada y con la mirona pegada en nosotros.

Llegamos a Granada un poco antes de lo previsto y nos apresuramos a buscar información del lugar. Nos sorprendió la mala onda y la mala información, hasta para conseguir un mapa había que ir al centro de la cuidad que al parecer quedaba bastante lejos de donde estábamos. Nos dimos a caminar y la cuidad nos asustó. Granada = Alambra y Flamenco, y en cambio sólo veíamos una ciudad tipo Santiago, en plena construcción de su metro y gente caminando muy rápido de un lugar a otro. Fuimos preguntando y siguiendo algunas flechas tipo “A HOSTAL SAN FRANCISCO” esperando que nos guiaran… finalmente desistimos, entramos a un Cyber y ya con mapa de granada y hostal escogido, partimos rumbo al Hostal Atenas, ubicado en la Gran Vía de Colón, 38. Nuestro Hostal visto de más cerca era más bien un hotel, pero con precios de hostal eso si, y más barato que en Cádiz, con baño mejor, y cama infinitamente mejor. Granada empezó a tomar mejor cara.

Ya ubicados, partimos a ver la noche Flamenca y Árabe, primero por el monte del Albaycín, que era el antiguo barrio Árabe de Granada, con construcciones que datan del siglo 11 en adelante. Aprendimos que una Carmen, es el nombre en árabe para una casa que cumple con tres condiciones, un patio interior, la casa misma y contar con una huerta. El Albaycín tenía varias casas con altos muros que rezaban “Carmen de la Estrella 18” en su puerta, por ejemplo.

También aprendimos que para ellos era fundamental el agua, y que contaban con varios baños turcos en sus calles, y por eso tenia especies de desaguaderos que pasaban por la mitad de las calles, como verdaderas serpientes de agua, bajando por el cerro en cuencas de piedrecillas.

Otro descubrimiento: ninguna puerta queda al frente de otra, para resguardar la privacidad mía y de mi vecino.

Terminamos la vuelta por el Albaycin en una ex mezquita – ahora – iglesia, en una salida del monte que miraba directamente a la Alhambra, una construcción rojiza e imponente, en medio de un monte, que parecía como una castillo fortificado de los de cuentos.

Granada se veía cada vez mejor.

Finalmente llegamos a Las Tarantas, un localcito metido en una cueva, donde veríamos un espectáculo flamenco. Bueno, como todos saben, yo algo cacho de flamenco, e incluso ya habíamos visto flamenco en Cádiz la noche anterior, pero lo que vimos en ese local no lo había visto nunca.

No tenemos fotos del asunto porque la verdad es que no valia la pena fotografiarlos... se perdia todo lo importante, así que hicimos una filmación laaaarga. Invitamos a quien quiera a una pizzita al departamentito a ver los videos del viaje. Prometemos diversión... :-)

El grupo que se presentó estaba conformado por 7 personas: un guitarrista, un cantaor, un cajonero que también bailaba, otro bailaor, y tres bailaoras, una que además tocaba las castañuelas. Esta última era mucho mayor que las anteriores, las otras dos no deben haber sobrepasado los 20 o 22 años, mientras que la tercera debe haber tenido sobre los 50 años, y – supimos después – había sido una famosa bailaora cuando más joven. Se llamaba Carmen.

El show partió con cante y guitarra, y las tres mujeres bailando increíblemente. Las tarantas eran muy intensas y sufridas, con mucho taconeo o zapateo. Bailaron también los dos hombres, con una técnica de pie impresionante, acompañados de las palmas de las mujeres. Mucha onda y muy lindas las tarantas. Completaba el espectáculo Carmen, que bailaba más austeramente, pero le hacia a las castañuelas como los dioses.

Bueno, como dijo Jorge en un comentario por ahí, esto es claramente pal turista, aunque te requetejuren que no, pero no le quita hermosura y gracia... talvez para el verdadero conocedor del flamenco sea terrible, pero para mi estuvo bonito.

Y Granada nos resultó maravillosa.

15 Febrero