Pisha, que ehtamo en Cai.

Cádiz es un sueño. Desde que pusimos un pie fuera de la estación de trenes nos maravilló.

Cómo les contaba, no teníamos alojamiento y ya eran las 9 y media de la noche cuando llegamos a la cuidad. Así que como buen turista confiado, le preguntamos a un señor que caminaba al frente de nosotros si nos podía indicar algún lugar barato donde podíamos dormir. Inmediatamente nos dijo que lo siguiéramos, que en la Calle Flamenco había muchos hospedajes, y que el iba en esa dirección. Aprovechó de pasearnos un poco por la “entrada” a la cuidad, que después, con luz, veríamos que efectivamente es la entrada, con puerta fortificada y todo. Vimos el puerto, el palacio de congresos, el ayuntamiento. Entonces se metió por un callejón oscuro, y a medio reparar, y nosotros confiados, lo seguimos; un pequeño cruce con otra callejuela, y estábamos en la calle flamenco, una callecita que en Santiago no te meten ni a palos… En fin, Julián, nuestro guía improvisado nos dijo, “seguir por acá, que encontrareis a Fontani (o algo así) que es lo más decentillo de por acá, recién pintadito y bien mono”. Y se fue. Nosotros seguimos y efectivamente, un poquito más allá, al dar una vueltecilla, nos encontramos con la pensión Fantoni y su última pieza disponible… (auto respondiendo mi pregunta de antes: sí, aun tenemos esa suerte de adolescentes.)

Cuarto piso de escalas largas y empinadas, nos dieron una piecita con balcón y baño propio pero fuera de la habitación. Nos duchamos para sacarnos la hediondez de turista alemán que traíamos y partimos a explorar la noche Gaditana…

Bueno, la verdad no era lo que esperábamos. En mi fantasía Cadista, veía gitanas y tablaos en cada esquina, juerga saliendo de cada una de estas callecitas (que a todo esto, es así por todo el casco antiguo, que es casi todo Cádiz, parecido a Venecia, pero con menos agua entremedio :P). En realidad nos encontramos con las calles vacías, varios locales abiertos, sirviendo sólo copete (comida hasta las 12, después te venden bolsitas de maní o papas fritas barcel), y con un promedio de 5 clientes por local. Igual nomás nos tomamos algo, y dimos vuelta por muchas callecitas… finalmente volvimos al hostal sin comer y con mucho sueño.

Nuevamente, las fotos son un problema, revisenlas directamente en el flickr de alvaro!!

14 Febrero